Las peluquerías más famosas de Barcelona: cortes, colores y chismes
Dicen que Barcelona es la ciudad del diseño, de la moda, del modernismo… pero pocos hablan de su verdadero templo del estilo: la peluquería. Aquí no se viene solo a cortarse el flequillo. Se viene a renacer, a echar el chisme, a tomar café con espuma vegetal, y a salir con un look que te hace sentir que puedes conquistar el mundo (o al menos Tinder). ¿Las más famosas? Las que no puedes pasar por delante sin mirar el escaparate con envidia estética.
Raffaello: glamour italiano con acento de Eixample
Entrar a Raffaello es como entrar a una película de Fellini pero con secadores Dyson. Todo brilla, hay espejos por todas partes, y huele a algo entre champú caro y promesa de cambio. Aquí viene gente de media Barcelona a hacerse mechas que cuestan más que un alquiler en el Raval, pero oye, el resultado lo vale.
El dueño, Raffaello (nombre real, no inventado), tiene manos mágicas y siempre te dice cosas como “confía en mí” mientras te corta tres dedos más de lo que pediste. Pero luego te miras al espejo y dices: vale, pues igual sí tenía razón.
La Hair Boutique: corte + cava = planazo
Situada en pleno centro, La Hair Boutique es más que una peluquería, es un spa para tu melena. Te ofrecen cava, masaje capilar, playlist de música indie (pero bonita) y un ambiente que parece sacado de Pinterest. Es el sitio perfecto para decir “solo quiero un despunte” y acabar con balayage, flequillo francés y una nueva identidad.
Las clientas salen flotando, con rizos que desafían la gravedad y una sonrisa de “me acabo de subir el autoestima 3 niveles”. También van hombres, pero más tímidos, como si no merecieran tanto mimo. Spoiler: lo merecen.
Gràcia Hair Club: tijeras, tattoos y trap
Este lugar en el corazón de Gràcia es la mezcla exacta entre barbería urbana y pelu de vanguardia. Aquí se viene a cortar, a raparse, a teñirse de colores que no sabías que existían y, de paso, a hablar de música y política con el peluquero. Porque sí, Gràcia Hair Club es tan de barrio que parece que te están cortando el pelo en una asamblea vecinal.
Tienen plantas por todas partes, una pared con vinilos y un gato que se pasea como jefe silencioso. Cortes modernos, líneas afiladas, fades que parecen hechos con láser, y mucha, mucha actitud.
Le Salon: donde va la élite… y también tú si ahorras
Ubicado cerca del Passeig de Gràcia, este es el salón de los famosos, modelos, influencers y algún que otro político en modo incógnito. El sitio es tan fino que da miedo tocar algo. Todo blanco, minimalista, con sillas de diseño y revistas que valen más que mi móvil.
Aquí los cortes se hacen con precisión quirúrgica. No hay tijera que tiemble. Te analizan el cráneo, la textura del pelo, el color de tu aura, y luego te hacen un look que parece sacado de una editorial. El precio… bueno, digamos que lo pagas en tres idiomas: euros, ilusión y tarjeta de crédito.