Duermen en las hamacas de los hoteles para pillar sitio para el día siguiente en la piscina
El verano sigue dejando situaciones curiosas en los hoteles de playa y resorts de lujo, y una de las tendencias más insólitas de esta temporada 2025 es la práctica de dormir en las hamacas de los hoteles para asegurarse un lugar en la piscina al día siguiente. Este fenómeno, que ha generado polémica entre huéspedes y personal, refleja hasta qué punto algunos turistas están dispuestos a todo para disfrutar del sol y la comodidad sin preocupaciones.
En destinos muy concurridos, como Ibiza, Mallorca o la Costa del Sol, es habitual que las piscinas de los hoteles más exclusivos se llenen a primera hora de la mañana. Para evitar quedarse sin hamaca, algunos huéspedes han recurrido a colocar toallas, cojines e incluso almohadas desde el día anterior, mientras otros han decidido llevar la situación al extremo: pasar la noche en la propia hamaca. Testigos aseguran que es posible ver a algunos turistas con sacos de dormir, mantas y botellas de agua, intentando descansar mientras otros visitantes pasan junto a ellos.
El personal de los hoteles se enfrenta a un dilema. Por un lado, deben garantizar la seguridad y el orden en las instalaciones; por otro, muchos consideran que este comportamiento roza lo absurdo y puede incomodar a otros huéspedes. En algunos hoteles de lujo, se han establecido normas estrictas, indicando que las hamacas no pueden reservarse de manera anticipada y que el personal retirará cualquier pertenencia que quede abandonada. Sin embargo, la creatividad de los huéspedes parece no tener límites: algunos incluso intentan cubrirse con sombrillas o toallas grandes para simular que están dormidos o descansando mientras esperan asegurar su sitio.
El fenómeno también ha generado debate en redes sociales. Por un lado, hay quienes lo consideran un acto extremo pero comprensible, dado el calor, la masificación y la dificultad de conseguir un lugar en piscinas concurridas. Por otro, muchos opinan que esta práctica es irrespetuosa y poco civilizada, y que demuestra hasta qué punto la obsesión por la comodidad puede llegar a superar el sentido común. Hashtags como #HamacasVIP o #SleeperChallenge se han viralizado, mostrando imágenes y memes sobre esta práctica tan peculiar.
Más allá del debate, esta situación refleja un cambio en la forma en que los turistas abordan la experiencia hotelera. Ya no se trata solo de descansar o disfrutar de la piscina, sino de asegurarse un espacio privilegiado desde el primer momento del día. La fiebre por las hamacas refleja también la influencia de las redes sociales, donde fotos en la piscina de lujo y selfies en hamacas estratégicamente colocadas se han convertido en un símbolo de estatus vacacional.
Algunos expertos en turismo sugieren que este fenómeno podría llevar a los hoteles a implementar sistemas de reserva digital de hamacas, o a organizar turnos y espacios por tiempo limitado, garantizando así que todos los huéspedes puedan disfrutar de las instalaciones sin recurrir a medidas extremas como dormir en las hamacas. Mientras tanto, la creatividad y la determinación de algunos turistas parece no tener límites, y cada verano surgen nuevas historias que combinan humor, asombro y un toque de locura.
En definitiva, dormir en las hamacas de los hoteles para asegurar un lugar en la piscina se ha convertido en una curiosidad viral que combina ingenio, impaciencia y un toque de extravagancia veraniega. Lo que parecía un simple accesorio para relajarse se transforma en objeto de deseo y estrategia extrema, dejando claro que en la batalla por la comodidad y el sol, algunos huéspedes están dispuestos a todo.